Grupo Joven Hermandad de la Candelaria. Sevilla.

Como dijimos en la entrada anterior, el fin de semana lo pasamos en el Rocío.
¡Qué gran fin de semana! Se echó de menos algunos mienbros del grupo joven, pero aún así, fue inolvidable.
Durante el camino, el cual empezamos sobre las 10 de la mañana, fue bastante tranquilo, y en el que nos encontramos con otro grupo joven, el Grupo Joven de Gines, con los que estuvimos bailando y comiendo.

Llegamos a la Ermita cantando, a lo que todo el mundo allí presente correspondió siguiendo la salve.
Cuando llegamos la casa en la que íbamos a dormir, después de organizar las habitaciones en las que dormiríamos, estábamos ya cansadísimos, pero eso no nos impidió seguir con la fiesta hasta las tantas, cantando y bailando.
Algunos de los más madrugadores tuvieron aún fuerzas para levantarse e ir a ver el amanecer en las marismas. Aunque algunos luego siguiesen durmiendo.
Después del desayuno, fuimos a la misa de 12 en la Ermita, en la que cantó el coro.
Almorzamos paella, y montaditos y salchichas para los más pequeños, que en esta ocasión fueron muchos.
Y después de otra sesión de cante y baile, llegó el autobús que nos llevó de vuelta a Sevilla, en el que algunos durmieron y otros, he de decir que la gran mayoría, no dejaron de cantar canciones infantiles, tanto las más antiguas como las más modernas.
Y así, llegamos a Sevilla, cada cual más cansado, y deseando que se vuelva a repetir el año que viene.

Un saludo,

N.H. Marina Benítez.